Aquí estoy de nuevo dispuesta a dar la brasa y ser braseada, sobre todo 'a' y 'por' Salieri a quien ya apenas frecuento desde que está en las Antillas.
Poco a pasado desde la última vez. O mucho. El trabajo me aliena y no me entero. Apenas he tenido tiempo de sentir la ausencia de mi compañero de FNAC y paseos silenciosos. Mejor. Cuando ponga la mente en la realidad me va a dar algo.
Pongo una foto de uno de los momentos salvados para mí. Las dos personas los resumen todos. Y sus sonrisas, también.