jueves, 3 de noviembre de 2005

84, Charing Cross Road

Tengo que darle gracias a la Meris por el libro que da nombre a la entrada, que ayer terminé. Es una chocolatina: dura sólo un poquito, pero el sabor continúa en el paladar y la sonrisa en los labios. Me lo dejó al hilo de mi extinta relación epístolar (aquella de la Gran Bretaña) y me ha descubierto uno de los libros más tiernos que leído*.
Contiene la esencia de 20 años de correspondencia entre un librero y una amante de libros "agotados", un ejemplo de altruismo en la postguerra mundial, de amor a los libros, que os gustará aún más si, como yo, sucumbís al encanto londinense al puro estilo de neblina y bombín.
* No tomo en cuenta La sonrisa etrusca, empalagosa donde las haya. ¿Estáis de acuerdo?

Pincha y verás

1 comentario:

Corso Expresso & Cia dijo...

Menudina, ya he visto el ¿comentario? que me dejaste, y oye, que te tienes que explayar un poco más para que reaccione, la verdad. Qué pena que he perdido el adsl gratis, snif.