miércoles, 24 de febrero de 2010

Por quién doblan las campanas

No voy a negar que me ha costado. Dos meses para terminar Por quien doblan las campanas, desde mi cumple y con el breve paréntesis de Tokioland, presente de Corso Expresso. He de agradecer de nuevo a Miguel el descubrimiento de un gran clásico. Sin él acabaría perdida entre las novelas de Nick Hornby y Amélie Nothomb (que son geniales en los intermedios).
Ha sido un gran viaje al pasado, de los que reinventas en tu cabeza y de los que formas parte. Mejor que cualquiera de las clases de historia que pude haber tenido. La guerra civil estaba al final del programa y nunca nos daba tiempo a llegar al final del trimestre. Las lagunas son inmensas. No he tenido abuelos que me contaran de primera mano la contienda y de uno sólo sé que escondió a un rojo en su desván. Quién iba a decir que era nieta de un falangista :o(
Hemingway simpatiza con la causa republicana, pero denuncia la violencia y los abusos cometidos por ambos bandos a través de los relatos de Pilar. Hay un fragmento maravilloso y tremendo sobre la barbarie cometida por los republicanos en la toma de un pequeño pueblo castellano que es, sin duda, lo mejor del libro.
Me imaginaba a Robert Jordan como Robert Reford y no como Gary Cooper y nunca hubiera pensado en Ingrid Bergman como María.

Calexico & Iron & Wine- He Lays In The Reins


Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra.; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti. John Donne, Devotions Upon Emergent Occasions

domingo, 14 de febrero de 2010

Serious

Cuánto tiempo... Ya ni me propongo escribir con frecuencia. Soy incapaz de cumplir mis propósitos y sigo deslizándome como un autómata por la cadena de producción. Hoy mis ganas de soltarme la melena han quedado en nada. Estoy muy cansada. Pero eademás hace frío y no logro desprenderme de este miedo infantil al tramo que va del portal al ascensor. Por todo, llegué pronto a casa. Y aún así lo hice corriendo, con temor a encontrarme al hombre del saco.
Quiero al menos dejar un recuerdo del concierto en el que he estado esta noche. Era la segunda vez que veía en directo a Richard Hawley. Él estuvo grandioso como la primera vez, aunque entonces era una noche de verano en Benicassim y en el aire flotaban corazoncines. Valentine forma parte del The Best of Ana y Tiago .
Hoy dejo otra canción que hoy he echado de menos.



Hace muuuchos años viaje a Sheffield con la ilusión de encontrarme más a Jarvis Cooker que a Richard Hawley cuando éste aún formaba parte de Pulp. Recuerdo la interminable cola para acceder al club Leadmill, donde esperaba toparme con alguno de los dos. Había leído que paraban por allí, seguro en el New Musical Express que me compraba camino de la biblioteca, con el que luego forraba mis carpetas. No sé si como él, yo he madurado.