Zidabezazo

Ha sido este un fin de semana especial. Tanto que me animé a meter algo en este blog tan lleno de bonitas palabras, sentimientos y recomendaciones literarias. Así que un poco de culto a Luis, que por algo soy el que más entradas hace (pobre Braña, ¿cuándo vais a espabilar y hacer entradas?). El fin de semana: Me queda una semana de contrato, me paso el horario por el arco del triunfo de Trajano; Mr Burns, disfrazado de Papa, visita España y termina por parecerse al Emperador de Star Wars pero de blanco, Telemadrid evangeliza por doquier y encima me encuentro 50 euros en la calle (sí sí, de verdad, tirados en plena acera; tan mosqueante que esperé 5 minutos por ver si era una coña, pero no, y bien que me los gasté ya...). Pero sobre todo ha sido el fin de semana en el que el Mundial se despedía, con Italia vencedora y el nacimiento de una nueva forma de arte marcial: el Zidabezazo. Consiste en dar un cabezazo brutal, pero no en la cara, sino en el esternón. Si no le rompes una costilla al tipo por lo menos lo dejas sin respiración. Gracias a Zidane los bleus la pifiaron y la France se fue por el agujerito (que se jodan, por reírse de los españoles en octavos). Os pongo las fotos para que lo veáis en secuencia.

PD: ¿os habéis dado cuenta de que en la foto de abajo las únicas que beben y tienen ceveza en la mano en predisposición de tragar son Ana y Aida...?