
La foto tiene mucho que ver: Cartel de una peli muy buena que vi el domingo, que narra una realidad bien distinta a la que vivía hoy en el congreso que me trajo a París. Mi concentración decaía al final de la última presentación y me acordaba de los refugiados afganos de Winterbottom mientras contemplaba un anfiteatro iluminado en rojos, azules, verdes y amarillos. Surrealista. Irreal. Me he sentido rarísima. Minutos antes sacudía la cabeza ante el discurso Steve Ballmer, CEO de Microsof, orgullosa de formar parte de la revolución tecnológica (frente a uno de los hombres más ricos del planeta)...
No me conozco.
1 comentario:
No soy más explícita para no daros una imagen despreciable de mi misma...
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