Flashback

Retroceso. Me he reencontrado con mi ex novio en el concierto de The New Pornographers y por un momento deseé volver al pasado, rejuvenecer un lustro para compartir con él una música que ahora disfrutábamos tímidamente uno al lado del otro; haber vuelto juntos a casa donde todo era fácil incluso estando 'de nones'. Fue bonito verle, después de todo hemos compartido muchas cosas.
El concierto ha estado muy bien. Ha faltado Neko Case que embellece las canciones con su voz. Eso y la sala Sol impidieron que fuera tan emotivo como el de José González. Los prefiero en la cama, a solas. Estoy escuchando Adventures in Solitude, mi nuevo número 1. No puedo colgarla porque no la encuentro con la calidad que merece. Por favor, escuchadla.

ARQUETIPOS
Nuestros dedos se tocan, se enlazan muchas veces durante el
sueño o en duermevela,
a menudo me he sentido reconfortado mientras dormía por
esa agradable presión sensitiva,
pero esta mañana, cuando me desperté tu mano descansaba
sobre la mía en una difícil,
desacostumbrada posición, así que me resultó extrañamente
ajena, distante,
un objeto cuyo peso exacto, volumen y forma nunca había
advertido:
tensa, resistente, con una compacta almohadilla de
músculos, una tenue y compleja
estructura de finas cuerdas de hueso alineadas como las
columnas de un templo.

Entonces tus dedos comenzaron a moverse, con breves,
irregulares tensiones y distensiones;
parecía como si tu mano estuviera intentando retener una
criatura ligera, hudiza,
y de repente, de una sacudida, te levantaste apoyándote en
piernas y manos,
y te quedaste así, las palmas extendidas sobre la cama, todo
el cabello por la cara,
hasta que con un estridente suspiro casi gruñido te dejaste
bruscamente caer
y te quedaste inmóvil, tus manos encogidas, apretadas
contra el pecho, la cabeza vuelta,
vedada para mí, pensé, por lo que sea que te haya hecho
levantarte con esa postura desafiante.

Esperaba, aguardando que despertases, que te volvieras, me
abrazaras, pero tú en ti misma,
y volví a sentir la distancia que nos separa a uno del otro, a
todos, de que forma la pasión,
que parece encarnar una unión más allá del tiempo, sutura
solamente las más benignas particiones
que para enfrentar los terrores más antiguos y duraderos sólo
contamos con nuestro valor.
Respirabas ya más suavemente, de todos modos; tomé
aliento, te soplé en la cara,
y, como si nada de todo esto hubiera ocurrido, abriste de par
en par los ojos, me sonreíste,
y me susurraste, casi sorprendida de estar oyendo tu propia
voz, 'Duérmete, amor'.
Reparación - C.K.Williams