martes, 5 de mayo de 2009

Arquitectura efímera

He pasado el fin de semana fuera. Pensaba, a punto de coger el ascensor esta noche: Hogar dulce hogar. Y zas! La conexión.
Mi hermano pequeño era fan de los impronunciables Lynyrd Skynyrd. Nos machacaba con Sweet home, Alabama, tratando de aprenderla en batería.
Mi primer recuerdo de la música de Lynyrd Skynyrd fue sin embargo anterior: Tenía letra de Siniestro Total. Me encantaba el Ante todo mucha calma, que mis hermanos tenían en un vinilo doble. Cantaba tan contenta 'sí, sí, opera tu fimosis' o 'Ayatolah, no me toques la pirola' sin que mi madre gurgutara. Lo debía encontrar gracioso.
La música, sin duda, se oía en toda la casa.
Sólo recuerdo una buena, cuando los 6 en coche (a mi me tocaba la parte de atrás del 131 familiar), escuchamos una cinta de La Polla Records? o Eskorbuto? que empezaba 'me cago en Dios y en su puta madre', seguido de un solo de guitarra.
La mayor parte de la música escuchaban mis hermanos era inglesa o vasca. Irreverente en ambos casos: Txus (antes, Susito) afirmaba ser la reencarnación de Sid Vicious al son de 'la madre Teresa, no nos interesa'. Peter Pank adornaba la habitación de César y Juan.

Todo por la napia era una de mis favoritas. La letra, fantástica: ... Érase un hombre a una nariz pegado y pegado a la nariz un talego enrollado. Eran unas fosas nasales gigantescas como tunel grande sobre carretera...

Siniestro Total - Pueblos del mundo, extinguios!


Bueno, y todo este rollo para decir que me alegraba de llegar a casa, que ha sido un mal fin de semana, que me he sentido más sola rodeada de gente que sola en casa ahora.
Sentir tristeza es peor que sentir enfado. Al menos, la mala leche te ofusca hasta el punto de no sentir, ni mirar hacia el futuro.

2 comentarios:

Corso Expresso & Cia dijo...

Sabía que eras una punkarra. Por cierto, ¿dónde estuviste, en Vietnam en una trinchera escapando de los charlies?

Corso Expresso & Cia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.