jueves, 10 de noviembre de 2005

Quiero ser como Lourdes

El Wireless no es lo que era. Necesito una conexión rápida a Internet, que mis rodillas se resienten rastreando por el suelo el contacto con las ondas.
Hoy hemos tenido el 2º encuentro culinario femenino. Hubiera sido perfecto si hubiéramos podido contar con la alegre presencia de la Meris. Abro un pequeño paréntesis para lanzarle un beso enorme y poner a su disposición los mimos que hoy me hubiera gustado darle. Ella me entiende. Muuuuuuuuak!
La cosa se complica. Nuestra anfitriona nos preparó un suculento manjar que pone difícil posteriores jornadas: rollitos de bacon y dátiles para abrir boca, solomillo a la mostaza dulce para llenar el buche y bizcocho de stracciatela con mermelada de frambuesa para caer redonda. En fin, en la foto aparezco con unos pantalones que ya no me caben en una pierna. No es broma.
Hoy he cenado y comido con amigos. Mi anfitrión del mediodía fue Maiki, que asoció nuestros momentos lúdicos a que protagonizaban una sarta de individuos grises de la serie Treinta y tantos. Paso de aquellos muermos y tomo como ejemplo a la hermana de Malaguen. Después de cenar estuvimos viendo fotos de sus innumerables viajes: Birmania, Etipía, Yemen, Tibet... Ahí está, con más de 30, sin pareja, independiente y feliz...

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