Hay canciones que te llevas en la mudanza. Canciones que has hecho tuyas y que utilizas de forma irresponsable cuando pasa el tiempo. Las compartes en tu nueva vida como si acabarás de descubrirlas para otro y te atreves a transcribirlas en sms' en bonitos gestos de amor.
Sólo eres honesto, cuando tu novio empieza a recopilar en mp3 la B.S.O. de los meses que habéis pasado juntos.
Te has quitado un peso de encima. Pero el otro comenta que tienes razón, que tampoco para él es tan especial. Y te pillas un cabreo monumenal. Al menos, argumentas, tú has sido sincera.
Nos ha pasado hace poco con Under my skin. Demasiado obvia.
Y me pasara a menudo. Bailaba Instant Street frente a una chimenea de la calle Velarde; ahora la escucho el recopilatorio Sunrise que tenía que haber amenizado el primer viaje de Tiago a Asturias. Menos mal que me lo dejé en casa.
David Fonseca pertenece al presente. Nunca he prestado atención a los artistas portugueses. Éste me genera impresiones distintas, pues raya lo ñoño. Aunque esta canción definitivamente me gusta.
viernes, 24 de abril de 2009
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2 comentarios:
Sí, eso es, pequeña, acércate cada día un poquito más al lado oscuro..., ven con Corso....jajajajajajaja.
PD: ¿me pasas la BSO? Igual así consigo que cierta rubia me haga algo de caso...snif.
Rubia? Pero no te gustaban las pelirrojas? El láser de mi espada se torna encarnado, sí señor...
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